Es cierto que no solo los humanos tenemos problemas sexuales, pero sí somos los únicos que acudimos por nuestro propio pie a solucionarlos lo más pronto posible. Bill (Michael Sheen) y Virginia (Lizzy Caplan) creen que cierto gorila también puede resultar un éxito para su expediente. Y así nos llega el capítulo, hablemos de él, pero con 'spoilers'.
El cuidador de un gorila en el zoo es testigo de como el animal ha pasado de ser todo un Don Juan a pasarse el día sentado sin mirar a la hembra con la que tiene que reproducirse. ¿Problemas con el sexo? Llamemos a Masters. Aunque sea un gorila. Así nos dejaba el capítulo anterior, con Bill encontrándose a un paciente muy extraño y con un NO en toda la cara respecto a si tratarlo.
Pero Virginia siempre piensa a lo grande y ve en esto una gran publicidad, así que convence a Bill utilizando su labia, aunque lo que selló el trato fueron los celos que tiene el doctor de su compañero Dan (Josh Charles), celos con sentido ya que Johnson cayó rendida a los encantos de Mr. Perfume con tal de llevarle la contraria a su madre. Y una vez que ha probado el producto se ha quedado con él.
De hecho esta aventurilla aleja aún más a los protagonistas de la suya propia y lo que fueron antaño va desapareciendo poco a poco. Masters solo piensa en ella y si ve a Libby (Caitlin FitzGerald) es de casualidad. Ambos parecen evitarse cada vez más, sobretodo ella con su nuevo apartamento de soltera.
A Libby le ha venido de perlas la situación de su amiga Joy, adueñándose de su casa y...¿tal vez de su marido? Él parece muy interesado en ella, más ahora que la señora Masters no se ha mordido la lengua y ha escupido todo su veneno contra él. Yo la verdad espero un divorcio pronto y luego Libby que se centre en dejar de ser una desgraciada y pagar con todo el universo sus problemas. Sobretodo cuando los del vecino son bastante más gordos y él no ha hecho nada malo.
Tessa (Isabelle Fuhrman) sigue en su etapa "odio a mi madre" y no parece que vaya a dejarla pronto. La verdad es que a esta niña no le vendría mal sonreír un poco. En el capítulo anterior la vimos ilusionada con su artículo, pero esto se esfumó al ver que Virginia venía con la camisa desabrochada y todo lo que eso implica: mamá no llega a casa hasta las doce todos los días para poder tener sexo por ahí.
Si bien es cierto que Virginia vive ahogada entre trabajo y familia y no tiene nada de malo que disfrute de tiempo para ella con quien le plazca, también lo es que tiene un bebé de ¿3 meses? al que no hemos vuelto a ver pero que está ahí.
Pero lo más importante del episodio es el extraño caso en el que se ven involucrados los protagonistas. Después de tratar a dos personajes ultrafamosos una revista quiere hacerles una entrevista,y la mejor idea para darse publicidad es ayudar a que un gorila vuelva a ser activo sexualmente.
No sé vosotros pero yo he visto esas escenas alejando la cabeza del ordenador lo máximo posible. ¿Era esto necesario? Todos estos momentos nos estaban dando a entender que su excuidadora tenía una relación perturbadora con el simio...y hacen a Virginia pasar por lo mismo. Además, no por voluntad propia, sino por presión de Bill.
Creo que aquí Masters se equivoca y debería haber ayudado a que Virginia no tuviera rollos raros con un GORILA, por mucho que demuestre eso. Se dieron cuenta de que quería verle el pecho, creo que con eso bastaba...Para mí ha sido asqueroso...
Por otro lado, intentan darle protagonismo a Jane (Heléne Yorke) aka hermana de la caridad involucrando a su personaje de nuevo en el estudio, ayudando a un amigo suyo impotente cuando ella está casada (y enamorada) de Lester, aunque su relación parece casi tan desastrosa como la de Bill y Libby. ¿Es esta la manera de arreglarlo?
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Veíais necesario lo del gorila? ¿Os ha gustado el rollo que se traen Virginia y Dan? ¿Qué va a hacer Bill ahora?
Paloma, @Paalomamj