Esta semana ‘Devious Maids’ se ha presentado con ración triple de verdades y mentiras. Si todavía no habéis visto el capítulo, os advierto de que en esta entrada hay ‘spoilers’, así que corred a verlo antes de que leáis más de la cuenta.
Mientras Zoila (Judy Reyes) organiza su boda con la ayuda de Genevieve (Susan Lucci) y sigue atormentándose por la forma en que su mentira afectará a su incipiente matrimonio, tanto Ernesto (Cristián de la Fuente) como Sebastien (Gilles Marini) vuelven a aparecer en escena después de un tiempo (un tiempo más considerable en el caso de Ernesto, desde luego), para poner patas arriba la reciente estabilidad y paz en las vidas de Rosie (Dania Ramírez) y Carmen (Roselyn Sánchez), respectivamente.
La boda entre Zoila y Javier (Iván Hernández) ha sido el escenario de todas las catástrofes del capítulo, terminando por darle la vuelta a su finalidad de unir una pareja para dar fin a más de una relación.
Si alguien necesita/quiere hacer una entrada triunfal y no tiene muy claro cómo, puede pedirle consejo a Ernesto, quien además de pasar por completo del impacto que puede tener su retorno del mundo de los muertos para Rosie – quien además acaba de salir de un coma – decide que una boda es el momento perfecto para asomar su rostro resucitado. Eso sí, ésta técnica solo puede llevarse a cabo antes de que los novios se den el “sí quiero”, porque así hay tiempo para las dudas y las reflexiones, y si resulta que uno de los componentes de la pareja va a tener el hijo de su difunto marido, siempre está bien que se reserve un momento para confesarlo al ‘husband to be’ en cuestión y tirar por la borda una relación que amenazaba con ser perfecta y maravillosa. Si alguien las sabe liar en esta serie son los difuntos, y eso tiene mucho mérito, para qué lo vamos a negar.
Zoila en realidad ha sido inteligente y ha elegido el camino difícil y valiente, porque renunciar a un hombre cuyo único defecto es no tener ninguno es un sacrificio a tener en cuenta. Todos sabemos cómo terminaría un matrimonio que empieza con mentiras de esta categoría, más que nada porque cada vez que Zoila mirase la cara de su hijo pensaría en que está mintiendo a su marido. De esta forma todavía hay posibilidad de que solucionen las cosas, que aunque no vaya a ser fácil siempre es mejor quedar de mentirosa al principio que de manipuladora al final. Crucemos los dedos para que estos dos arreglen sus diferencias, porque son perfectos el uno para el otro, ¿no os parece?
El resto de historias se han desarrollado muy brevemente, dejando el misterioso caso del asesinato en un segundo plano que solo repercute e importa a los Powell y su repentino interés por vender su casa, y a los Stappord. Otra de las grandes revelaciones del capítulo ha sido la aparición de Michael (Brett Cullen), quien al parecer ni está muerto ni le falta una pierna, así que seguimos sin tener ni idea de lo que está pasando en esa casa ni de lo que oculta Taylor (Brianna Brown), que parece ser mucho y bastante importante. ¿Será Taylor la responsable del ataque (o lo que sea que le hayan hecho) a Blanca (Naya Rivera)? Nunca nada es lo que parece, y al haber sido tan evidente que podría ser así, lo más probable es que esa llamada de teléfono pidiendo ayuda no tenga nada que ver con el asunto. Pero una vez más, quién sabe. Y es mejor no saber para ver con qué nos sorprenden esta vez.
Blanca no estaba tomando precisamente muchas precauciones, y ser curiosa de más e indagar cosas tan turbias como un asesinato dan más respeto que el que Blanca parecía percibir. O no es muy lista o no tiene miedo a nada, y cualquiera de las dos opciones son muy probables.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Tenéis alguna teoría sobre lo que se cuece en casa de los Stappord? ¿Creéis que los Powell venderán la casa realmente o es simplemente la excusa narrativa para meter a Sebastien en el mismo espacio que Carmen? ¿Será Rosie capaz de perdonar a Spence (Grant Show)? ¿Qué os ha parecido el nuevo personaje, Jesse (Nathan Owens)? Según la promo del siguiente capítulo va a dar mucho de que hablar... ¡Comentemos!
Isabel, @isabienzobas