Sense8 1x11: Un gran poder y una gran responsabilidad

Estamos a punto de terminar nuestro repaso pormenorizado a la primera temporada de 'Sense8' y la serie ya nos prepara para el explosivo final que nos dejará con ganas de más. Pero antes de ver la luz al final del túnel hay que experimentar un poco más de oscuridad. Así están nuestros protagonistas en este undécimo episodio, perseguidos por Mr. Whispers hasta el límite de sus posibilidades y con importantes decisiones por delante. Lo comentamos con 'spoilers' a continuación.


La violencia no es nunca la solución, aunque suele estar muchas veces presente tanto en nuestras vidas como en la de los 'sensates'. Una que se ha dado cuenta de esto de forma un poco tardía es Kala (Tina Desai), que al volver a su templo habitual a por consejo divino tras decirle la verdad a su prometido comprueba con cierto horror cómo en el lugar en el que mataron a su futuro suegro consideran que esto ha sido positivo. Buscaba expiar su culpabilidad pero solo se ha acrecentado.

De culpabilidad sabe precisamente un rato Sun (Doona Bae), aunque no sea justificada. Ha ido a la cárcel por los pecados de su padre y su hermano, algo que el primero en el episodio anterior no veía justo e iba a solucionar. Pero, como las cosas no siempre salen bien y quien es una manzana podrida generalmente no vuelve a su estado anterior, este ha aparecido muerto tras un presunto suicidio que le comunica el hermano. Un gran momento para acumular la ira de la luchadora.


Una ira que servirá prácticamente como combustible universal a todos los miembros del 'cluster'. Desde una Nomi (Jamie Clayton) que ha decidido tomar una postura proactiva y ayudar con sus habilidades a Will (Brian J. Smith) para liberar a Riley Blue (Tuppence Middleton) de las garras del BPO que ahora la han localizado en Islandia, hasta a un Capheus Van Damme (Aml Ameen) al que le ha llegado la hora de acabar con sus enemigos.

Una misión prácticamente suicida, teniendo en cuenta que se ha alineado en contra de los también enemigos del señor de la guerra ahora caído en desgracia, gente que le supera tanto en número como en crueldad. Pero como ha aprendido de las películas de Jean-Claude Van Damme, siempre llega el momento de hacer frente al mal y salir o no victorioso. En esto último tendrá mucho que ver como ya hemos dicho la furia almacenada a la que Sun tiene que dar salida a guantazos.