La segunda temporada de 'Chasing Life' ha llegado para hacernos llorar y reír una vez más y sí os gustó la primera tanda de episodios de la serie ya os adelantamos que podéis estar encantados con la continuación de la historia de April Carver (Italia Ricci) y su lucha contra el cáncer.
'Chasing Life', esa serie que llegó el año pasado por estas fechas como por casualidad ha vuelto para recordarnos lo bien que se siente uno viendo la entereza con la que April se enfrenta a la batalla que le puso la vida.
Dejamos la anterior temporada hace no mucho con una propuesta de matrimonio aceptada, aunque no quedó del todo claro si era real o solo una buena anécdota para aliviar la tensión del momento en que April volvía a someterse a la quimioterapia. Regresamos un mes después para comprobar que, en efecto, la boda sigue en pie; Leo (Scott Michael Foster) y April siguen siendo adorables y la vida sigue su curso aunque desafortunadamente el tratamiento no está saliendo como se esperaba.
El inicio de la temporada no ha parecido un comienzo sino simplemente la continuación de la historia tal y como la dejamos hace unos meses, lo cual no es algo necesariamente malo ya que sí vemos un avance en la trama. El problema es que April vuelve a tener "contratiempos" aunque esta vez, y gracias a la ayuda de una nueva "cancer friend", intentará tomárselo desde una perspectiva menos tremendista. Lo que anteriormente consiguiera Leo en esta ocasión es un mérito que hay que atribuir a Vanessa, un personaje interpretado por Krysta Rodríguez, a quien muchos conoceréis por su participación en 'Smash' y que el año pasado fue diagnosticada de cáncer de mama y cuya incorporación a la serie resulta de lo más estimulante y aporta un realismo sin igual sobre la perspectiva de los enfermos. Sin embargo la nueva ola de vitalidad y "carpe diem" que invade a April no parece nada nuevo ya que es una reacción que ya hemos visto en la chica pero que en cuanto su estado de salud empieza a mejorar vuelve a olvidar.La pareja de Leo y April está muy consolidada aunque ambos y, sobre todo, la familia de la chica, parecen tener dudas sobre la decisión de la boda. No me negaréis que con la apariencia de hippie que tiene la madre choca ver cómo se opone a las decisiones que toma su hija. Lidiar con un cáncer ya es lo suficientemente complicado como para que encima tu madre cuestione todas tus decisiones al dar por hecho que te estás rindiendo cuando en realidad se trata justamente de lo contrario. Supongo que ella como psicóloga debería entender que una experiencia así te cambia y hace que evoluciones como persona. Una pena que el tío George (Steven Weber) no esté cerca para darle a la mujer ese punto de vista de profesional experimentado en los casos que la tranquilice porque de otra manera es muy probable que involuntariamente (más o menos) acabe con la relación de su hija.
En cuanto a Brenna (Haley Ramm), cuya relación con Greer (Gracie Dzienny) causaba sensación en tumblr, está ahora resignada a vivir lejos de su novia aunque la aparición de una nueva chica en su vida muy convenientemente la ayudará a que eso deje de ser un problema. Tanto las tramas de Brenna como las de Beth (Aisha Dee) a pesar de ser meramente secundarias siguen consiguiendo generar una empatía con los espectadores. Podemos ver cómo viven las personas más cercanas a una persona con cáncer ese recorrido hasta la recuperación y cómo ese hecho tiene un efecto también en las ideas y las reacciones de la gente.Por otro lado, cuando creíamos que la doble vida del padre de las chicas había quedado atrás Natalie descubre un borrador de una novela escrita por él mismo y en el que narra cómo, supuestamente, planeó su muerte. Si aquello de la doble vida era ya un poco enrevesado e innecesario para la historia que 'Chasing Life' trata de contarnos, la simulación de la muerte del padre escapa a toda lógica. Es cierto que nadie querría una serie basada simplemente en la vida de una chica en un hospital y que esta ficción se vuelca en resaltar justamente que la vida sigue pero añadir elementos que recuerdan más a la ciencia ficción que al drama juvenil tal vez no es la mejor baza con la que jugar de cara a la segunda temporada. Por suerte, esta serie ha creado un reparto que se hace querer y que nos ofrece una sensación de buen rollo al ver cada uno de sus capítulos, por muy duros e inverosímiles que estos sean.
Esther Sánchez, @kesare