Las historias y mundos de los protagonistas de ‘Devious Maids’ parecen estar más relacionados entre sí de lo que podríamos haber esperado, y este capítulo es el perfecto ejemplo de ello. Si todavía no has visto el octavo capítulo de esta tercera temporada deja de leer aquí y vuelve cuando los ‘spoilers’ que habrá a partir de ahora no puedan sorprenderte.
Cada una de nuestras criadas favoritas lidia con sus dramas personales por individual, y las escenas en las que aparecían todas juntas para hablar de lo que estaba pasando en sus vidas se han visto cada vez más reducidas hasta el punto de que las echamos de menos antes de darnos cuenta de lo mucho que las amábamos. Verlas juntas, con sus personalidades tan diferentes y sus diversas formas de solucionar el mundo y actuar ante la misma situación nunca ha estado de más, así que si estas reuniones pueden ser más frecuentes, por favor, que así sea.
Tras el “suicidio” de Blanca (Naya Rivera) y la posterior incriminación de la fallecida en el asesinato del primer cadáver de la temporada, Luie, la tensión es cada vez más palpable y las sospechas de todos los que se ven implicados en el caso de una forma u otra, aumentan considerablemente. Taylor (Brianna Brown) parece trastornada por lo que le ha pasado a Blanca (probablemente porque se siente responsable), y aunque todavía no tenemos mucha idea de cómo ha participado ella en toda esta historia de los asesinatos, poco queda para que conozcamos algún detalle, porque ha terminado por explotar y parece dispuesta a confesar sus hazañas a una Rosie (Dania Ramírez) que, si bien sospecha de todo y de todos, ha decidido no sospechar del que más debería hacerlo, Ernesto (Cristián de la Fuente).
Resurgir de los muertos como si nada siempre es mal augurio, pero cuando Ernesto aparece con esa sonrisa y nos dice que durante todo este tiempo ha sido víctima de un secuestro para después jurar amor eterno a Rosie, decidimos olvidarnos de que todos los personajes aparecidos repentinamente ocultan algo y elegimos centrarnos en la adorable pareja que hacen estos dos. Mala elección, aunque gracias a que se ha destapado el turbio pasado de Ernesto (¿qué hacía para el cartel? ¿Por qué decidió marcharse? ¿Cómo llegó ahí en un primer momento?), hemos descubierto la mayor revelación del capítulo: conoce a Katy (Grecia Merino), quien se ha convertido en su pasaporte hacia la libertad. No sé en qué condiciones vivía Katy en México, pero los Stappord hablan de su adopción como si le hubiesen salvado la vida, así que si Ernesto prefiere entregar a una niña inocente a lo que parece ser un oscuro pasado antes que responsabilizarse de las elecciones que tuvo que hacer para meterse en el cartel, retiro todo el amor que algún día le profesé a este hombre.
Parecido ha sido el caso de Jesse (Nathan Owens). Bajé la guardia con respecto a este personaje hace ya un par de capítulos, así que no me ha extrañado demasiado que ahora haya aparecido con una pistola metida en el pantalón, está claro que no puedo enamorarme de un personaje porque siempre sale rana. ¿Qué oculta? ¿Qué busca en Marisol (Ana Ortiz)? ¿La quiere o solo la utiliza? ¿Por qué no dejan vivir a esta mujer en paz?
Zoila (Judy Reyes) y Carmen (Roselyn Sanchez) han tenido menos protagonismo esta semana, pero ciertamente son las dos tramas que menos interés generan frente al resto, que se han posicionado por encima al ser menos predecibles y contar con mucho más misterio.
De hecho, se puede resumir la trayectoria de esta temporada de cada una en poco más de una línea. Zoila, embarazada del hijo de su difunto ex marido, no tiene muy claro si quiere que la cuiden o si, por el contrario prefiere cuidarse a sí misma sin que nadie la moleste demasiado. Por otra parte, Carmen sigue siendo un imán para las situaciones embarazosas y ahora que se ha decidido a dejar a Sebastien (Gilles Marini) para que se ría de otra, la ex mujer de este cree que Carmen ha estado ligando con ella. Esto no puede acabar bien, pero pinta maravillosamente si planean hacer más citas dobles como las de este capítulo.
¿Qué os ha parecido este capítulo? ¿Qué pretende Jesse? ¿Cómo creéis que acabará la historia entre Carmen y la mujer de Sebastien? ¿Está Rosie en peligro o es por Katy por quien deberíamos temer? ¿Quién es la niña realmente y cómo ha llegado a casa de los Stappord? Y lo más importante, ¿quién es el asesino que anda suelto?
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Isabel, @isabienzobas