Con tan solo tres capítulos restantes esta temporada se empieza a perfilar a dónde quieren llevar esta hipnotizante historia de robots conscientes. Si no has visto el episodio ten cuidado porque este post contiene 'spoilers'.
Tras el caos que originó Niska (Emily Berrington) en el capítulo anterior esta extraña familia corre más peligro que nunca por lo que Leo (Colin Morgan) le invita a buscar refugio con George Millican (William Hurt), que lejos de rechazarla la acoge impresionado por su existencia. George trabajó en el proceso de creación de estos robots y no puede obviar el hecho de que su compañero consiguió lo más increíble que se puede obtener en robótica, crear una Inteligencia Artificial, lo cual parece que le hace sentir mal ya que si bien ya trataba a Odi (Will Tudor) como a un miembro de la familia es innegable que hubiera querido que este se comportara también como tal. La relación entre Niska y el científico promete ser de lo más interesante ya que la synth nunca había experimentado amabilidad por parte de un humano y eso le desconcierta y le confunde y ella solo sabe tratar a los humanos poniéndose a la defensiva.
El escándalo del club de lucha puede que no se filtrara a los medios de comunicación pero sí que llegó a la policía, por lo que Karen (Ruth Bradley) no ceja en su empeño de dar con Niska, seguramente buscando alguien más como ella. A estas alturas de la serie tenemos una considerable idea de dónde y por qué existen los "hermanos" de Leo pero de momento estamos a oscuras acerca del origen de Karen, ¿será un prototipo posterior de synth inteligente? ¿Habrá sido desarrollada por otro miembro del equipo original que inventó estos robots?
Por otra parte, la familia Hawkins decide quedarse con Anita (Gemma Chan) tras descubrir que tiene 14 años de antigüedad, aunque muy a pesar de Joe (Tom Goodman-Hill) que hace lo posible por mandarla a reciclar. Mattie (Lucy Carless), aquella chica que renegaba por completo de los synths y temía no tener un buen futuro por culpa de esta invención está ahora más inmiscuida que nunca en averiguar qué le pasa a Anita, tanto que se fuga para llevársela a Leo. La tristeza del chico al ver que su ¿hermana? no le reconocía ha traspasado todas las pantallas y ha llegado directamente hasta nuestros corazones. Así pues la mayor de los Hawkins acaba descubriendo que fue activado el modo adulto de Anita y, consecuentemente, se lía bien parda en la familia. Resulta de lo más admirable que un chico como Toby (Theo Stevenson) decida echarse las culpas para proteger el bienestar de la familia pero finalmente todo sale a la luz y, evidentemente, Joe acaba fuera de la casa.
Lo más intrigante del capítulo llega de la mano de Hobbs, el científico que ahora descubrimos que también trabajó con Elster y Millican pero que parecía estar empeñado en acabar con las creaciones de su ex-compañero. Parecía porque si alguien se ha creído que ese puñado de ceniza era Fred por favor que vuelva a ver las expresiones de Hobb (Danny Webb). Claramente este hombre está tan entusiasmado por la existencia de estos synths como George Millican y, aunque no comparta el amor por ellos que tenía Elster no podrá dejar pasar la oportunidad de estudiarlo más a fondo.
En una ficción que se nos presentó con muchas tramas individuales y confusas estamos poco a poco uniendo las piezas para formar la imagen completa. Una imagen que probablemente no sea la que todos esperamos y que no deja de recordar a la cancelada 'In The Flesh'. Salvando las distancias ambas series cuentan la historia de un grupo de personas o seres especiales, diferentes del resto del mundo que luchan por ser aceptados en una sociedad que no es capaz de asimilar aquello que no conoce por lo que la polémica está servida. Seguiremos viviendo la pelea de los synth en un mundo que empieza a temerlos y en el que comienzan a crearse movimientos por la destrucción de estos dispositivos. ¿Qué os ha parecido a vosotros el capítulo? ¿Os gusta hacia donde se está dirigiendo la serie? ¿Os gustaría que hubiera una segunda temporada? Esperamos vuestras opiniones a continuación en la sección de comentarios.
Esther Sánchez, @kesare
Tras el caos que originó Niska (Emily Berrington) en el capítulo anterior esta extraña familia corre más peligro que nunca por lo que Leo (Colin Morgan) le invita a buscar refugio con George Millican (William Hurt), que lejos de rechazarla la acoge impresionado por su existencia. George trabajó en el proceso de creación de estos robots y no puede obviar el hecho de que su compañero consiguió lo más increíble que se puede obtener en robótica, crear una Inteligencia Artificial, lo cual parece que le hace sentir mal ya que si bien ya trataba a Odi (Will Tudor) como a un miembro de la familia es innegable que hubiera querido que este se comportara también como tal. La relación entre Niska y el científico promete ser de lo más interesante ya que la synth nunca había experimentado amabilidad por parte de un humano y eso le desconcierta y le confunde y ella solo sabe tratar a los humanos poniéndose a la defensiva.
El escándalo del club de lucha puede que no se filtrara a los medios de comunicación pero sí que llegó a la policía, por lo que Karen (Ruth Bradley) no ceja en su empeño de dar con Niska, seguramente buscando alguien más como ella. A estas alturas de la serie tenemos una considerable idea de dónde y por qué existen los "hermanos" de Leo pero de momento estamos a oscuras acerca del origen de Karen, ¿será un prototipo posterior de synth inteligente? ¿Habrá sido desarrollada por otro miembro del equipo original que inventó estos robots?
Por otra parte, la familia Hawkins decide quedarse con Anita (Gemma Chan) tras descubrir que tiene 14 años de antigüedad, aunque muy a pesar de Joe (Tom Goodman-Hill) que hace lo posible por mandarla a reciclar. Mattie (Lucy Carless), aquella chica que renegaba por completo de los synths y temía no tener un buen futuro por culpa de esta invención está ahora más inmiscuida que nunca en averiguar qué le pasa a Anita, tanto que se fuga para llevársela a Leo. La tristeza del chico al ver que su ¿hermana? no le reconocía ha traspasado todas las pantallas y ha llegado directamente hasta nuestros corazones. Así pues la mayor de los Hawkins acaba descubriendo que fue activado el modo adulto de Anita y, consecuentemente, se lía bien parda en la familia. Resulta de lo más admirable que un chico como Toby (Theo Stevenson) decida echarse las culpas para proteger el bienestar de la familia pero finalmente todo sale a la luz y, evidentemente, Joe acaba fuera de la casa.
Lo más intrigante del capítulo llega de la mano de Hobbs, el científico que ahora descubrimos que también trabajó con Elster y Millican pero que parecía estar empeñado en acabar con las creaciones de su ex-compañero. Parecía porque si alguien se ha creído que ese puñado de ceniza era Fred por favor que vuelva a ver las expresiones de Hobb (Danny Webb). Claramente este hombre está tan entusiasmado por la existencia de estos synths como George Millican y, aunque no comparta el amor por ellos que tenía Elster no podrá dejar pasar la oportunidad de estudiarlo más a fondo.
En una ficción que se nos presentó con muchas tramas individuales y confusas estamos poco a poco uniendo las piezas para formar la imagen completa. Una imagen que probablemente no sea la que todos esperamos y que no deja de recordar a la cancelada 'In The Flesh'. Salvando las distancias ambas series cuentan la historia de un grupo de personas o seres especiales, diferentes del resto del mundo que luchan por ser aceptados en una sociedad que no es capaz de asimilar aquello que no conoce por lo que la polémica está servida. Seguiremos viviendo la pelea de los synth en un mundo que empieza a temerlos y en el que comienzan a crearse movimientos por la destrucción de estos dispositivos. ¿Qué os ha parecido a vosotros el capítulo? ¿Os gusta hacia donde se está dirigiendo la serie? ¿Os gustaría que hubiera una segunda temporada? Esperamos vuestras opiniones a continuación en la sección de comentarios.
Esther Sánchez, @kesare