Muy pocos capítulos nos separan ya del final de 'The Messengers' y lo que parecía una calle sin salida ha acabado convirtiéndose en el mejor 'plot twist' de toda la serie. Si todavía no has visto el episodio ten cuidado porque este post contiene 'spoilers'.
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Después de que el demonio (Diogo Morgado) entrara en cólera porque los jinetes le dejaron de lado en el capítulo anterior, el Hombre recurre a los mensajeros para ponerlos en contra de uno de los suyos. Básicamente estos 40 minutos de capítulo se han destinado al descubrimiento de que Rose (Anna Diop) no es un ángel sino un jinete, más concretamente el de la muerte.
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Sí, amigos, desde el principio Rose se veía muy distinta de los demás ángeles, ella tenía todas las respuestas y su afán por juntar a todos los mensajeros llegaba a ser agobiante. Lo que no tiene demasiado sentido narrativo es la separación del grupo para revelarles a todos la misma información aunque no hay duda de que un episodio con una sola localización la mayor parte del tiempo hubiera sido de lo más aburrido. Además, de este modo nos han dado más a conocer a la ex ángel, que en ocasiones puede parecer una señora jubilada con demasiado tiempo para meterse en la vida de los demás. La señora no me acaba de encajar en la historia actual de los mensajeros y si Rose ha resultado ser nada menos que un jinete, ¿qué no puede ser esta mujer?
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La consecuencia colateral de que Rose no sea una mensajera es que nos falta un miembro del equipo con el que se supone que podrían controlar sus poderes. ¿Puede ser que ya se encuentre entre el grupo? Estoy pensando, por supuesto en Amy (Madison Dellamea) o Nadia (Brittany O'Grady) que han demostrado ser más útiles que algunos de los actuales ángeles. La verdad es que Rose solo se acercó a los chicos para obtener información de los demás jinetes y hay que reconocer que Joshua (Jon Fletcher) actúa con rapidez mintiéndole acerca del último jinete, aquel que desencadenaría el Apocalipsis. Apocalipsis que, por cierto, ahora el Hombre dice que no quiere que llegue. ¿Perdón? ¿El demonio se aburriría en el Apocalipsis?¡Pero si es su hábitat natural! Además de que confiar en el peor ser que hay en el universo no es lo más recomendable por lo que podemos pensar que hay muchas cosas detrás de este episodio. Tal vez Rose sea la buena persona que todos pensábamos y lo que está sucediendo desde que los chicos recibieron esa llamada de auxilio es un truco del Hombre y los jinetes. Al fin y al cabo si pueden jugar con elementos sobrenaturales y, en última instancia, causar el Apocalipsis, por supuesto que podrían engañar a unos humanos de lo más crédulos.
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El otro avance del episodio, sin contar las visiones de Amy o el primer beso de Peter (Joel Courtney) y Nadia, es la información que el Hombre le da a Vera (Shantel VanStanten) sobre su hijo. Ella diría que no es ninguna información pero si te dan una medallita de Santa Mónica a lo mejor deberías buscar en ese rincón de tu país que se llama de ese modo, ¿no? En definitiva ha sido un capítulo con varias ocasiones de llevarse las manos a la cabeza como estamos acostumbrados pero también con un nivel algo superior a lo que llevamos de temporada. Por último parece necesario aclarar que este es un blog de análisis y opinión, por lo tanto comentamos las series tal y como nos parece que se merecen. Respetamos todo tipo de opiniones (siempre que sean educadas) pero por hablar de una serie no quiere decir que tengamos que alabarla si no se lo merece así que os invitamos a teorizar en la sección de comentarios y a dar vuestra opinión sobre la serie y generemos debate en buen ambiente. ¿Es la señora quien dice ser? ¿Pactarán los chicos con El Hombre para resucitar a Josh? ¿Quién encontrará primero al último jinete? A continuación os dejo la promo del próximo episodio para ayudaros a pensar en esas cuestiones.
Esther Sánchez, @kesare
Después de que el demonio (Diogo Morgado) entrara en cólera porque los jinetes le dejaron de lado en el capítulo anterior, el Hombre recurre a los mensajeros para ponerlos en contra de uno de los suyos. Básicamente estos 40 minutos de capítulo se han destinado al descubrimiento de que Rose (Anna Diop) no es un ángel sino un jinete, más concretamente el de la muerte.
Sí, amigos, desde el principio Rose se veía muy distinta de los demás ángeles, ella tenía todas las respuestas y su afán por juntar a todos los mensajeros llegaba a ser agobiante. Lo que no tiene demasiado sentido narrativo es la separación del grupo para revelarles a todos la misma información aunque no hay duda de que un episodio con una sola localización la mayor parte del tiempo hubiera sido de lo más aburrido. Además, de este modo nos han dado más a conocer a la ex ángel, que en ocasiones puede parecer una señora jubilada con demasiado tiempo para meterse en la vida de los demás. La señora no me acaba de encajar en la historia actual de los mensajeros y si Rose ha resultado ser nada menos que un jinete, ¿qué no puede ser esta mujer?
La consecuencia colateral de que Rose no sea una mensajera es que nos falta un miembro del equipo con el que se supone que podrían controlar sus poderes. ¿Puede ser que ya se encuentre entre el grupo? Estoy pensando, por supuesto en Amy (Madison Dellamea) o Nadia (Brittany O'Grady) que han demostrado ser más útiles que algunos de los actuales ángeles. La verdad es que Rose solo se acercó a los chicos para obtener información de los demás jinetes y hay que reconocer que Joshua (Jon Fletcher) actúa con rapidez mintiéndole acerca del último jinete, aquel que desencadenaría el Apocalipsis. Apocalipsis que, por cierto, ahora el Hombre dice que no quiere que llegue. ¿Perdón? ¿El demonio se aburriría en el Apocalipsis?¡Pero si es su hábitat natural! Además de que confiar en el peor ser que hay en el universo no es lo más recomendable por lo que podemos pensar que hay muchas cosas detrás de este episodio. Tal vez Rose sea la buena persona que todos pensábamos y lo que está sucediendo desde que los chicos recibieron esa llamada de auxilio es un truco del Hombre y los jinetes. Al fin y al cabo si pueden jugar con elementos sobrenaturales y, en última instancia, causar el Apocalipsis, por supuesto que podrían engañar a unos humanos de lo más crédulos.
Esther Sánchez, @kesare
