Quizás esperábamos que el capítulo antes de la finale lo cambiara/mejorara todo; que nos diera pie a un final de temporada que redimiera muchos de los fallos que ha tenido. Pero no lo ha conseguido del todo. Se empieza a ver cómo empiezan a germinar las semillas que han sido sembradas desde el comienzo, pero no es tan satisfactorio como quisiéramos. Pero ¡eh! Queda otro aún. A partir de aquí habrá spoilers.
Algo que intentan hacer y que agradecemos a pesar de la tardanza es profundizar algo más en el caso, el eje principal de la temporada que tan difícil ha sido de seguir y que tantas inconsistencias tenía. Se descubre más sobre por qué Frank perdió su dinero o cómo están conectados los diamantes y Dixon (W. Earl Brown) al caso, aunque de forma aún bastante confusa, no vaya a ser que se pierda la esencia de la temporada.
El caso, el misterio, allí donde todos los personajes se unen ha sido complejo y difícil de seguir, pero: 1. No hay nada malo en un misterio complejo, de hecho los mejores lo son, ¿no? PERO 2. A veces hace falta un poco de simplicidad para absorber toda la información, ya que si no, acabamos en el penúltimo capítulo con casi cero respuestas sobre qué está ocurriendo pero con unos personajes muy interesantes y bien analizados. ¿Podemos decir, al fin, que entendemos algo? Repasemos.
Ray (Colin Farrell) ha vuelto a la bebida, Ani (Rachel McAdams) sigue algo drogada y Paul (Taylor Kitsch) está entre mirando los papeles y preocupándose porque se destape su homosexualidad, y así empezamos a enterarnos. Caspere fue asesinado por alguien (ese detalle tan vital aún no está en nuestro poder, hay que dejar algo para la finale), y el Alcalde Chessani (Ritchie Coster) y su hijo se llevaron las acciones que le pertenecían a.k.a las acciones de Frank (Vince Vaughn). Luego, los tres polis entre los cuales se encontraba Dixon llevaban años en su propio timo con los infames diamantes, y ahí está su conexión con el alcalde (dios los crea y ellos se juntan y todo eso). Caspere entra al trapo y forma parte del equipo, y todos, excepto Dixon, disfrutan de trabajos bien pagados en Vinci a manos de Chessani. Mientras tanto el hijo del alcalde y Blake (Christopher James Baker) llevan el negocio de las prostitutas, con el cual el hijo del alcalde está intentando conseguir el poder de su padre - con la ayuda de los rusos. Aún no se sabe cómo esto lleva directamente a la muerte de Caspere ni qué tiene que ver la chica. Si tenéis teorías/aclaraciones sobre el caso (o cualquier otra cosa), a los comentarios, señoras y señores, que lo agradeceríamos todos muchísimo. Si al final todo acaba teniendo sentido, ¿os habrá merecido la pena este comedero de cabeza? Yo no lo tengo nada claro.
¿Y cómo han evolucionado los personajes esta semana? De forma espectacular. Primero, una ronda de aplausos, porque Vince Vaughn ha tenido muy pocos monólogos esta vez y mucha más cara de mala leche y acción, lo cual es un plus como una casa. ¿Creéis que su personaje necesitaba esos momentos tan mal planteados y tan sumamente arrítmicos? Esta semana se da cuenta de lo desesperada que es su situación y escoge la estrategia del silencio, quemando su local sin un solo atisbo de tristeza y matando a quien se le cruzara en el camino. Y aquí está el poder del personaje - tiene muy pocos remordimientos y las cosas bastante claras, algo que a veces se olvida porque habla por los codos. Esta semana nos regala frases como “Mírame a los ojos, quiero ver cómo se te apagan las luces” - ¿no es este el Frank que necesitábamos? ¿Que nos merecíamos? Frank manipulador, sin secretos, harto y con un bidón de gasolina en la mano es mucho, mucho más magnético que el Frank filosófico.
Ani no se acordaba de la cara de quien le violó de pequeña hasta el capítulo anterior, y el momento de alucinación y dolor le ha llevado a un cambio bastante drástico en su comportamiento. Se nota que estamos en el final - pide perdón a su familia, se reconcilia con sus demonios y traumas, consigue ser honesta consigo misma de forma emocional… McAdams ha sido la revelación de la serie, pero en este capítulo se ha coronado, y su dinámica con Ray sólo ha mejorado a su personaje. Farrell y ella han tenido una conexión desde el principio, pero cuando al fin están en proceso de consumar su relación, los actores se desenvuelven de manera impresionante y apenas sin hablar. ¿No os ha encantado? ¿Habríais cambiado algo? ¿Os esperabais este momento?
El último que queda es el más trágico y confuso, inmerso en problemas ajenos y a la vez involucrados en el caso. Descubrimos que Dixon tomó las fotos de él y su “amigo”, y aunque intenta proteger a su familia, desde el principio huele a que la conspiración va a dar con él antes de que se de cuenta. Porque está claro: “Si sólo hubieses sido honesto sobre quién eres, nadie podría haberte llevado a nada.” Al final lo que ha luchado más en esconder - aunque no sabemos por qué narices necesitaba esconderlo - ha sido lo que le ha matado. Su personaje nunca ha cuajado emocionalmente igual que sus compañeros, quizás porque es más frío que Ray y Ani, y menos hablador que Frank, o quizás porque Kitsch no ha conseguido ser lo suficientemente sutil como para que le creyéramos. ¿Creéis que la finale mejorará con su ausencia?
Este capítulo ha dejado que desear en tema de resolución efectiva de dudas sobre el caso, pero lo ha hecho lo mejor que ha podido, dejándolo para el último momento. Personalmente sigo extremadamente confusa en algunos campos, sobre todo con la cantidad de nombres a los que no he podido poner cara que se han soltado, pero con suerte el capítulo final envuelva de forma bonita los cabos sueltos que no se van a atar por falta de tiempo. ¿O lo veis muy claro? Si tenéis el timeline de los hechos y cómo se desarrollaron súper claros, me alegro muchísimo por vosotros, y me encantaría que me mandarais un poco de esa capacidad de síntesis por correo. Ahora comentemos: dudas, teorías, sensaciones… Cualquier cosa. ¿Os apetece ya la season finale? ¿Porque queréis que acabe o porque os queréis enterar de todo?
Cristina, @cristina_barba