Llegamos a la mitad de la quinta temporada de 'Suits', que nos deja hasta invierno con la expectativa de qué les sucederá a los abogados de Pearson, Specter, Litt. Hemos tenido diez intensos episodios y nos quedan otros diez que no veremos hasta dentro de unos meses. Si bien la serie muestra síntomas de agotamiento, algunos de los grandes movimientos de esta se han producido en esta quinta temporada. La comentamos a continuación con ciertos 'spoilers'.
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¿Y qué podemos decir de Mike Ross (Patrick J. Adams)? Pues que, una temporada más, sus intervenciones han girado alrededor de su relación con Rachel (Meghan Markle) y del hecho de no ser un abogado sino un fraude. Y ya van cinco. Ni el año en el que por fin logra ser socio del bufete, algo que por cierto consigue Jack Soloff y no su protector Harvey Specter, la serie tiene la decencia de otorgarle una trama que no hayamos visto ya por lo menos diez veces.
Se intentó darle un respiro con un par de episodios mano a mano con Robert Zane (Wendell Pierce), pero no fue más que un interludio ante la próxima amenaza a la hora de descubrirse su verdadera cara como abogado. La serie tiene tan claro que no puede vivir sin ese 'status quo' de por medio que, cuando el propio personaje decide sacarlo de la ecuación para poder ser feliz con su prometida, por fin hacen que sea arrestado.
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Conspiración para cometer fraude. No tenemos claro que sea exactamente lo que todos pensamos, ya que temporada y media atrás ya se nos hizo pensar que de una vez por todas iba a saltar la liebre y fue un mero truco, un 'cliffhanger' engañoso, que en realidad no aportaba nada al desarrollo de esta trama. En invierno saldremos de dudas, aunque tampoco es que estemos demasiado expectantes.
Y a vosotros, a diferencia de al que escribe, ¿os está gustando esta quinta temporada?
David Valverde, @CapitanValverde.
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Con 'Suits' nos pasa como con un mentiroso compulsivo, ya no nos creemos nada de lo que nos cuenta. Hasta el momento solo ha hecho gala de un gatopardismo constante haciendo pensar al espectador que todo va a cambiar en la serie para que finalmente nada se mueva de su sitio. Nos vendieron como la revolución que Donna (Sarah Rafferty) pasase a ser la secretaria de Louis Litt (Rick Hoffman) pero no ha dejado de ser la que al final ande detrás de Harvey Specter (Gabriel Macht).
También se nos vendió que el ascenso de Louis a socio principal del bufete traería un período de paz y estabilidad a este y a su relación con Harvey, pero el enésimo intento de Daniel Hardman (David Costabile) por arrebatarle el bufete a Jessica Pearson (Gina Torres) y que el protagonista se liase con la hermana de su compañero han devuelto las aguas a su estado natural. No ha habido ni un solo movimiento en la serie que no estuviese destinado a mantener el 'status quo' de esta mientras se daba a entender al espectador que no iba a ser así.
Hasta el presentar a un nuevo villano para esta temporada, el artero socio del bufete Jack Soloff (John Pyper-Ferguson), no era más que una manera encubierta de hacer volver al propio Daniel Hardman junto a Chares Forstman (Eric Roberts). Como si se tratase de un cómic de Spiderman y los principales villanos del héroe se uniesen para formar Los Seis Siniestros, aquí los principales antagonistas de la serie se han unido para acabar con Harvey Specter de una vez por todas.
Os podéis imaginar a quien han usado, una vez más, como instrumento de sus planes. Eso es, a Louis Litt. Si, al final se ha dado cuenta de sus errores y ha vuelto al redil de lo moralmente aceptable, pero nos preguntamos cuántas veces va a tener que enfadarse con Harvey Specter, Jessica Pearson o ambos a la vez para darse cuenta de que los guionistas de la serie nunca le harán tener la razón. O simplemente que los guionistas ya no tienen ideas para alargar más la serie.
Se intentó darle un respiro con un par de episodios mano a mano con Robert Zane (Wendell Pierce), pero no fue más que un interludio ante la próxima amenaza a la hora de descubrirse su verdadera cara como abogado. La serie tiene tan claro que no puede vivir sin ese 'status quo' de por medio que, cuando el propio personaje decide sacarlo de la ecuación para poder ser feliz con su prometida, por fin hacen que sea arrestado.
Conspiración para cometer fraude. No tenemos claro que sea exactamente lo que todos pensamos, ya que temporada y media atrás ya se nos hizo pensar que de una vez por todas iba a saltar la liebre y fue un mero truco, un 'cliffhanger' engañoso, que en realidad no aportaba nada al desarrollo de esta trama. En invierno saldremos de dudas, aunque tampoco es que estemos demasiado expectantes.
Y a vosotros, a diferencia de al que escribe, ¿os está gustando esta quinta temporada?
David Valverde, @CapitanValverde.
