La quinta y última temporada de 'Awkward' continúa esta semana su andadura, con tramas muy recurrentes y dejándonos claro que a todos sus personajes les hace falta madurar. Si aún no has visto el capítulo, no sigas leyendo, esta entrada podría contener spoilers.
Siguiendo la trama que cerró el capítulo de la semana pasada, los seniors se encuentran en plena limpieza tras su fiesta de la espuma. Sin embargo, la lucidez no parece ser el rasgo que más destaca en este grupete pues, entre broma y broma, Jenna (Ashley Rickards), accidentalmente, estropea el cuadro de luces del instituto, causando un apagón general. Y, al contrario de recibir un castigo, lo que recibe la protagonista, es un ovación por parte de sus compañeros, siendo declarada así la reina del instituto. Además, aprovechando su día libre, decide organizar una fiesta en la playa con sus compañeros, con un protagonista muy importante: el alcohol.
Todos aquellos que seguimos 'Awkward' habremos notado un bajón desde esta pasada cuarta temporada, pero el inicio de la quinta está siendo, cuando menos, aburrido y predecible. Las tramas en 'Awkward' no cambian, sino que recurren siempre al mismo patrón, y terminan siempre igual.
En esta ocasión, nos enfrentamos al enfado de Matty (Beau Mirchoff) con Jake (Brett Davern), tras enterase de que su mejor amigo se había acostado con su novia, Gabby (Erinn Westbrook). A ver, siendo serios... ¿iba a alguna parte la relación de Matty con Gabby? Claramente no. ¿Va a alguna parte lo que pueda surgir (que surgirá) entre Jake y Gabby? Pues no otra vez. Hay parejas que sabemos que, sí o sí, van a terminar juntas, y las compuestas Jenna-Matty y Jake-Tamara (Jillian Rose Reed), son dos de ellas. Pero claro, hay que rellenar veinticuatro capítulos de temporada y, por variar un poco y no dramatizar con Jenna y alguno de sus ligues, esta vez le ha tocado al pobre Matty.
Y digo pobre, porque Matty se ha convertido en un personaje candelabro, con tramas pobres y aburridos, y cuya participación en cada capítulo sirve solamente para apoyar la que sea la trama principal. Aún quedan capítulos en los que, esperemos, esto consiga arreglarse.
Por otra parte, el papel de Jenna en este capítulo, ha sido de risa. Pasarse prácticamente todo el capítulo conduciendo de aquí para allá, a la desesperada para poder comprar unas botellas de alcohol que la afiancen como la más guay del instituto... Y todo para terminar como siempre: escoltando a Matty a la cama. Porque, aceptémoslo, es cuestión de capítulos que algo vuelva a pasar entre ellos.
Sin embargo, entre todo el despendole y sinsentido de este capítulo, creo que podemos recuperar una trama que sí es importante destacar, y es la de Sadie (Molly Tarlov). Sadie se encuentra en un proceso de recomponer lazos con su madre quien, hace un par de temporadas "la abandonó". Y digo que es una trama interesante porque la misma Sadie le planta cara a su madre, después de años agachando la cabeza. No es el primer caso en el que una madre, obsesionada con el físico de sus hijos, acaba haciéndoles daño. Y creo que, en este capítulo, es la lección más importante y la que debemos recordar.¿Y a vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Tenéis esperanzas de que mejore la temporada? ¿Qué opináis de la actitud de Matty? ¿Comenzarán Jake y Gabby una relación? ¿En qué situaciones se verá Jenna? ¡Animaros a comentar el capítulo conmigo!
Irene Alva, @irenealva