En su segunda temporada 'Penny Dreadful'está sorprendiendo por el lento ritmo al que se desarrollan sus tramas. No se puede negar el mimo y la calidad con los que se trata la serie, pero tampoco estaría mal tener cierto parecido a la primera temporada y avanzar en lo que realmente importa de todo lo que está ocurriendo: Madame Kali (Helen McCrory) y su séquito.
Si no has visto el capítulo no sigas leyendo ya que esta entrada contiene 'spoilers'.
Después del baile sangriento del que Vanessa (Eva Green) fue testigo quizás su decisión de huir de Londres sea lo más sensato, y a la vez lo peor que podía hacer. Su pequeña excursión con Ethan (Josh Hartnett) parecía amable y divertida, han dado paseos por el campo, recogido comida, cortado un árbol e incluso han bailado en varias ocasiones, pero la historia de Vanessa en ese lugar era demasiado intensa como para pensar que la paz duraría mucho. No solo por el hecho de que las tormentas parecen realmente el fin del mundo y te destrozan media casa, si no por la oportuna aparición de Sir Geoffrey Hawkes (Ronan Vibert), fan de aprender lecciones de la peor manera posible.
Por un lado, huir de Londres era primordial, o como mínimo alejarse de Sir Malcolm (Timothy Dalton). Muy poco están pensando Vanessa, Ethan y el resto si achacan al amor el comportamiento de Malcolm, rozando lo absurdo y sinsentido, pero al menos lo han alejado de la acción, por ahora.
Por otro lado el regreso a esa casa choca directamente con las vivencias pasadas de Vanessa, la cual tras el encuentro con Hawkes no ha dudado en usar el libro prohibido de Joan Clayton (Patti LuPone) para acabar con él, a pesar de las advertencias que esta le dio sobre el libro y su utilización.
Una vez usada la magia para acabar con Hawkes, Vanessa está más cerca que nunca de la oscuridad a la que tanto teme. Ethan lo sabe y se erige como la voz de la cordura. O lo intenta, qué menos. En tan sólo un ratito Ethan ha visto como le rompían el corazón y como desoían sus consejos, así que entendemos el enfado cual padre que tiene con Vanessa al final del capítulo totalmente.
Otro que se balancea entre hacer las cosas bien o hacerlas mal es Frankenstein (Harry Treadaway), quizás el que más empeño muestra a la hora de ofrecerse para ayudar a Vaneesa, y el único en el que ella confía a parte de Ethan. Si su miedo con respecto a Lily (Billie Piper) era que alguien la reconociese por la calle ahora su preocupación debería ser mayor: ¿por qué ha matado a ese hombre? ¿Es que acaso la escena de los hombres desenterrando un cuerpo le ha encendido algún tipo de chispa en la cabeza? Sea como sea su salida con Dorian (Reeve Carney) probablemente haya cambiado muchas de las opiniones que tenía: Victor no es el único y ni mucho menos el más simpático. Parece que ahora Lily puede terminar echándole el ojo a Dorian y viceversa (porque Dorian parecía encantado con ella también) y acabar creando ambos un conflicto de dimensiones estratosféricas. Pero de verdad que no me explico su arrebato de violencia contra el pobre hombre, para nada.
Mientras Victor y Lyle (Simon Russell Beale) continúan su investigación acerca de las memorias del diablo, Ethan y Vanessa bailan, y Lily y Dorian disfrutan mutuamente de su compañía, Madame Kali ha desaparecido. Esto probablemente sea lo que menos me ha gustado del capítulo, puesto que Kali es una enemiga bestial, sangrienta e inteligente, pero de repente se olvidan de ella y no la vemos apenas. Restan tres capítulos para el final de la temporada, diría que ya es hora de que alguien mueva ficha y el Londres Victoriano viva la esperada guerra entre el (teórico) bien y el mal.
¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis también la sensación de que todo avanza muy lento u os está gustando como están llevando la temporada?
Mientras tanto os dejamos la promo del siguiente episodio.
Bea, @beaes89
Si no has visto el capítulo no sigas leyendo ya que esta entrada contiene 'spoilers'.
Después del baile sangriento del que Vanessa (Eva Green) fue testigo quizás su decisión de huir de Londres sea lo más sensato, y a la vez lo peor que podía hacer. Su pequeña excursión con Ethan (Josh Hartnett) parecía amable y divertida, han dado paseos por el campo, recogido comida, cortado un árbol e incluso han bailado en varias ocasiones, pero la historia de Vanessa en ese lugar era demasiado intensa como para pensar que la paz duraría mucho. No solo por el hecho de que las tormentas parecen realmente el fin del mundo y te destrozan media casa, si no por la oportuna aparición de Sir Geoffrey Hawkes (Ronan Vibert), fan de aprender lecciones de la peor manera posible.
Por un lado, huir de Londres era primordial, o como mínimo alejarse de Sir Malcolm (Timothy Dalton). Muy poco están pensando Vanessa, Ethan y el resto si achacan al amor el comportamiento de Malcolm, rozando lo absurdo y sinsentido, pero al menos lo han alejado de la acción, por ahora.
Por otro lado el regreso a esa casa choca directamente con las vivencias pasadas de Vanessa, la cual tras el encuentro con Hawkes no ha dudado en usar el libro prohibido de Joan Clayton (Patti LuPone) para acabar con él, a pesar de las advertencias que esta le dio sobre el libro y su utilización.
Una vez usada la magia para acabar con Hawkes, Vanessa está más cerca que nunca de la oscuridad a la que tanto teme. Ethan lo sabe y se erige como la voz de la cordura. O lo intenta, qué menos. En tan sólo un ratito Ethan ha visto como le rompían el corazón y como desoían sus consejos, así que entendemos el enfado cual padre que tiene con Vanessa al final del capítulo totalmente.
Otro que se balancea entre hacer las cosas bien o hacerlas mal es Frankenstein (Harry Treadaway), quizás el que más empeño muestra a la hora de ofrecerse para ayudar a Vaneesa, y el único en el que ella confía a parte de Ethan. Si su miedo con respecto a Lily (Billie Piper) era que alguien la reconociese por la calle ahora su preocupación debería ser mayor: ¿por qué ha matado a ese hombre? ¿Es que acaso la escena de los hombres desenterrando un cuerpo le ha encendido algún tipo de chispa en la cabeza? Sea como sea su salida con Dorian (Reeve Carney) probablemente haya cambiado muchas de las opiniones que tenía: Victor no es el único y ni mucho menos el más simpático. Parece que ahora Lily puede terminar echándole el ojo a Dorian y viceversa (porque Dorian parecía encantado con ella también) y acabar creando ambos un conflicto de dimensiones estratosféricas. Pero de verdad que no me explico su arrebato de violencia contra el pobre hombre, para nada.
Mientras Victor y Lyle (Simon Russell Beale) continúan su investigación acerca de las memorias del diablo, Ethan y Vanessa bailan, y Lily y Dorian disfrutan mutuamente de su compañía, Madame Kali ha desaparecido. Esto probablemente sea lo que menos me ha gustado del capítulo, puesto que Kali es una enemiga bestial, sangrienta e inteligente, pero de repente se olvidan de ella y no la vemos apenas. Restan tres capítulos para el final de la temporada, diría que ya es hora de que alguien mueva ficha y el Londres Victoriano viva la esperada guerra entre el (teórico) bien y el mal.
¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis también la sensación de que todo avanza muy lento u os está gustando como están llevando la temporada?
Mientras tanto os dejamos la promo del siguiente episodio.
Bea, @beaes89