El tercer episodio de 'Fear The Walking Dead' sigue la tónica de lo poco que llevamos visto de temporada, donde pasan algunas cosas pero a la vez no pasa nada.
Si no has visto el capítulo no sigas leyendo ya que esta entrada contiene 'spoilers'.
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Si bien aún no tenemos claro qué puede aportarnos'Fear The Walking Dead'que no haya aportado ya 'The Walking Dead', por el momento la nueva serie de AMC nos está mostrando con bastante tranquilidad (e incluso acierto podríamos decir) como sería el principio de una invasión zombie. El desconcierto, los fallos en las comunicaciones y la electricidad, los saqueos, las manifestaciones, etc. ¿El problema? Que todos sabemos lo que está pasando, excepto los personajes de la serie, y si esto no queda resuelto pronto los capítulos pueden llegar a resultar incluso tediosos, como es en cierto modo el problema del episodio emitido esta semana.
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Después de que sus vidas corriesen aún más peligro del que ya corrían en la barbería, Travis (Cliff Curtis) decide que es el momento de enfrentarse al terror en las calles y salir de allí. Seguido por Liza (Elizabeth Rodriguez) y Chris (Lorenzo James), los Manawa se ven casi obligados a ayudar a Daniel (Rubén Blades) y a llevar a la familia Salazar con ellos. De nuevo vemos muy poco de los disturbios en las calles de Los Ángeles, solo planos cortos de los manifestantes destrozándolo todo y de la policía haciendo cargas contra ellos. O intentándolo. O algo, pero van con escudos y mangueras de agua, haciendo el daño suficiente para tirar todo un andamio encima de la pierna de Griselda (Patricia Reyes). En esta huida de la ciudad en la camioneta de Travis vemos los que pueden ser dos de los mejores momentos de lo que llevamos visto hasta ahora de la serie. Uno de ellos sin duda el estado en el que se encuentra el hospital, el cual nos lo imaginamos hasta arriba de zombies. Un caos que en este caso sí nos transmiten a la perfección, con el ejército incluido disparando a civiles que han vuelto de entre los muertos. Otro momento muy bueno de esta huida es el apagón de la ciudad. Quizás Chris transmita más absurdez que miedo (ha dicho "¿Dad?" como siete veces en el capítulo), pero ver la imagen de Los Ángeles apagándose poco a poco no es algo que se vea todos los días.
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En el hogar de los Clark la situación es bastante diferente. Madison (Kim Dickens) no quiere moverse de allí hasta que Travis llegue y a ratos parece ser consciente del peligro de la situación que les rodea. Nick (Frank Dillane) por el momento es el que ha demostrado tener más capacidad para salir adelante, aunque su mono con las drogas puede (y le dará) más de un disgusto, seguro; y Alicia (Alycia Debnam-Carey) que ha sido la última en darse cuenta de lo que estaba pasando. Cuando comentaba al principio que el problema de esta serie es que sabemos más (mucho más) que los propios protagonistas, me refería sobre todo a estos tres en concreto. ¿Se os ocurriría poneros a jugar al monopoly con una invasión zombie en vuestra ciudad? Aunque lo mejor ha sido el momento "vamos a robar la escopeta de los vecinos". No han querido salir de la casa ni para ayudar a otros por si Travis volvía, pero aquí deciden hacerlo, los tres juntos, y encima dejando puertas abiertas. O aprenden pronto o vamos a desesperarnos MUCHO.
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Y al contrario de lo que una invasión zombie puede suponer, los Manawa, seguidos de la familia Salazar, consiguen reunirse con Madison y sus hijos sin, aparentemente, pasar algún problema por el camino. Aquí es donde la diferencia de opiniones empieza a crear conflictos, ya que mientras Alicia y su madre prefieren salir de la ciudad, Travis en el último momento decide que lo mejor es pasar la noche y marcharse a la mañana siguiente. Probablemente Travis no haya leído la Guía de Supervivencia Zombie, ni una sola página.
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Después de que Travis decida jugar al buen samaritano con dos zombies (porque tanto en el caso de la señora como del vecino el tío no es capaz de darles un simple empujón); intenten ayudar a Griselda que tiene toda la pinta de ser la primera en convertirse tras morir en las narices de los protagonistas; Chris de la sensación de que va a dispararse a sí mismo sin querer; maten al pobre perro que no tiene culpa de nada y quede claro que Daniel es el único con dos dedos de frente en esa casa (bueno, casi, Nick al menos un dedo y medio de frente tiene), el plan de huir al desierto queda finalmente descartado con la aparición del ejército, ejecutando zombies y marcando todas las casas del vecindario. Si bien Travis lo ve como algo positivo dando casi por finalizado el peligro, Daniel lo da todo por perdido. Y el pobre hombre no se equivoca lo más mínimo.
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Con la situación a punto de descontrolarse y algunos demasiado confiados en que no pasará nada, ¿qué os está pareciendo la serie por ahora? ¿Os ha gustado el capítulo? Os dejamos la promo del siguiente episodio, cómo siempre.
Bea, @beaes89
Si no has visto el capítulo no sigas leyendo ya que esta entrada contiene 'spoilers'.
Si bien aún no tenemos claro qué puede aportarnos'Fear The Walking Dead'que no haya aportado ya 'The Walking Dead', por el momento la nueva serie de AMC nos está mostrando con bastante tranquilidad (e incluso acierto podríamos decir) como sería el principio de una invasión zombie. El desconcierto, los fallos en las comunicaciones y la electricidad, los saqueos, las manifestaciones, etc. ¿El problema? Que todos sabemos lo que está pasando, excepto los personajes de la serie, y si esto no queda resuelto pronto los capítulos pueden llegar a resultar incluso tediosos, como es en cierto modo el problema del episodio emitido esta semana.
Después de que sus vidas corriesen aún más peligro del que ya corrían en la barbería, Travis (Cliff Curtis) decide que es el momento de enfrentarse al terror en las calles y salir de allí. Seguido por Liza (Elizabeth Rodriguez) y Chris (Lorenzo James), los Manawa se ven casi obligados a ayudar a Daniel (Rubén Blades) y a llevar a la familia Salazar con ellos. De nuevo vemos muy poco de los disturbios en las calles de Los Ángeles, solo planos cortos de los manifestantes destrozándolo todo y de la policía haciendo cargas contra ellos. O intentándolo. O algo, pero van con escudos y mangueras de agua, haciendo el daño suficiente para tirar todo un andamio encima de la pierna de Griselda (Patricia Reyes). En esta huida de la ciudad en la camioneta de Travis vemos los que pueden ser dos de los mejores momentos de lo que llevamos visto hasta ahora de la serie. Uno de ellos sin duda el estado en el que se encuentra el hospital, el cual nos lo imaginamos hasta arriba de zombies. Un caos que en este caso sí nos transmiten a la perfección, con el ejército incluido disparando a civiles que han vuelto de entre los muertos. Otro momento muy bueno de esta huida es el apagón de la ciudad. Quizás Chris transmita más absurdez que miedo (ha dicho "¿Dad?" como siete veces en el capítulo), pero ver la imagen de Los Ángeles apagándose poco a poco no es algo que se vea todos los días.
En el hogar de los Clark la situación es bastante diferente. Madison (Kim Dickens) no quiere moverse de allí hasta que Travis llegue y a ratos parece ser consciente del peligro de la situación que les rodea. Nick (Frank Dillane) por el momento es el que ha demostrado tener más capacidad para salir adelante, aunque su mono con las drogas puede (y le dará) más de un disgusto, seguro; y Alicia (Alycia Debnam-Carey) que ha sido la última en darse cuenta de lo que estaba pasando. Cuando comentaba al principio que el problema de esta serie es que sabemos más (mucho más) que los propios protagonistas, me refería sobre todo a estos tres en concreto. ¿Se os ocurriría poneros a jugar al monopoly con una invasión zombie en vuestra ciudad? Aunque lo mejor ha sido el momento "vamos a robar la escopeta de los vecinos". No han querido salir de la casa ni para ayudar a otros por si Travis volvía, pero aquí deciden hacerlo, los tres juntos, y encima dejando puertas abiertas. O aprenden pronto o vamos a desesperarnos MUCHO.
Y al contrario de lo que una invasión zombie puede suponer, los Manawa, seguidos de la familia Salazar, consiguen reunirse con Madison y sus hijos sin, aparentemente, pasar algún problema por el camino. Aquí es donde la diferencia de opiniones empieza a crear conflictos, ya que mientras Alicia y su madre prefieren salir de la ciudad, Travis en el último momento decide que lo mejor es pasar la noche y marcharse a la mañana siguiente. Probablemente Travis no haya leído la Guía de Supervivencia Zombie, ni una sola página.
Después de que Travis decida jugar al buen samaritano con dos zombies (porque tanto en el caso de la señora como del vecino el tío no es capaz de darles un simple empujón); intenten ayudar a Griselda que tiene toda la pinta de ser la primera en convertirse tras morir en las narices de los protagonistas; Chris de la sensación de que va a dispararse a sí mismo sin querer; maten al pobre perro que no tiene culpa de nada y quede claro que Daniel es el único con dos dedos de frente en esa casa (bueno, casi, Nick al menos un dedo y medio de frente tiene), el plan de huir al desierto queda finalmente descartado con la aparición del ejército, ejecutando zombies y marcando todas las casas del vecindario. Si bien Travis lo ve como algo positivo dando casi por finalizado el peligro, Daniel lo da todo por perdido. Y el pobre hombre no se equivoca lo más mínimo.
Con la situación a punto de descontrolarse y algunos demasiado confiados en que no pasará nada, ¿qué os está pareciendo la serie por ahora? ¿Os ha gustado el capítulo? Os dejamos la promo del siguiente episodio, cómo siempre.
Bea, @beaes89