En una temporada de más bajos que altos, algunos capítulos destacan especialmente y no quizás porque sean excepcionalmente buenos, sino porque superan el entretenimiento y trama de los demás.
No sigas leyendo si no has visto el capítulo, hay 'spoilers' como pinos.
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Después de casi tres temporadas haciendo a Bill (Michael Sheen) y Virginia (Lizzy Caplan) absolutamente inconscientes de todas las cosas que hacen mal respecto a ellos mismos y a los demás, pero este capítulo ha sido un giro en ese sentido, dejando que la realidad golpee a los tres protagonistas de la serie: Libby (Caitlin FitzGerald) se ha planteado la posibilidad real de dejar a su marido en favor de su vecino, Virginia ha visto lo que su hija lleva viendo durante siete años, Bill ha sido finalmente consciente de que está enamorado de Virginia y de que sin ella no puede hacer muchas de las cosas que hace.
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Y aún así, lo mejor del capítulo ha vuelto a ser Betty (Annaleigh Ashford), como prácticamente toda la temporada. Su aceptación, su aportación discreta, su arrojo. Cosas que parece que Virginia ha perdido, quedando solo como una consolación de dos hombres rotos. Dan Logan (Josh Charles) se ha dedicado en cuerpo y alma a Virginia que parece agarrarse a él de manera desesperada, ¿con miedo a volver a quedarse sólo con Bill?
Bill, desesperado, se deja abandonar por algún tipo de impulso bastante triste, pero no tan triste como el de Nora (Emily Kinney) que tiene claramente varios tipos de problemas mentales.
Su conversación post casi coito con el cristiano pesado nos ha dejado un poco intrigados. ¿No ha parecido como que ya se conocían de antes? Como que tenían algún tipo de relación más allá de la de encontrarse en el recibidor.
Otros cuya relación nos deja colgados es la de Tessa (Isabelle Fuhrman) y Matt (Kevin Fonteyne). Tessa parece ser la viva imagen de su madre, siendo incapaz de ver el supuesto "amor" de Matt, que hace un par de capítulos abusó de ella así discretamente.
Mientras Virginia es adulta y teóricamente experimentada en estos aspectos, parece que madre está viviendo lo que hija vivió hace un par de capítulos y viceversa.
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Pero sin duda, sin duda, lo mejor del capítulo ha sido la exploración de Scully (Beau Bridges) y su nueva vida. Aunque ha intentado huir de quién es, no lo ha conseguido. De hecho, la situación se ha vuelto en su contra cuando ha dejado que sus amigos (los únicos con los que podría sentirse cómodo y en confianza) sean apaleados por ser quien sois. Es curioso, porque este razonamiento que ha utilizado es muy habitual entre homófobos que aseguran no serlo "yo no tengo nada en contra de los gays, pero los que se ven muy gays no favorecen a la aceptación". Poco más que decir.
Eso sí, el comentario que recogemos en el gif ha sido inolvidable.
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No sigas leyendo si no has visto el capítulo, hay 'spoilers' como pinos.
Después de casi tres temporadas haciendo a Bill (Michael Sheen) y Virginia (Lizzy Caplan) absolutamente inconscientes de todas las cosas que hacen mal respecto a ellos mismos y a los demás, pero este capítulo ha sido un giro en ese sentido, dejando que la realidad golpee a los tres protagonistas de la serie: Libby (Caitlin FitzGerald) se ha planteado la posibilidad real de dejar a su marido en favor de su vecino, Virginia ha visto lo que su hija lleva viendo durante siete años, Bill ha sido finalmente consciente de que está enamorado de Virginia y de que sin ella no puede hacer muchas de las cosas que hace.
Y aún así, lo mejor del capítulo ha vuelto a ser Betty (Annaleigh Ashford), como prácticamente toda la temporada. Su aceptación, su aportación discreta, su arrojo. Cosas que parece que Virginia ha perdido, quedando solo como una consolación de dos hombres rotos. Dan Logan (Josh Charles) se ha dedicado en cuerpo y alma a Virginia que parece agarrarse a él de manera desesperada, ¿con miedo a volver a quedarse sólo con Bill?
Bill, desesperado, se deja abandonar por algún tipo de impulso bastante triste, pero no tan triste como el de Nora (Emily Kinney) que tiene claramente varios tipos de problemas mentales.
Su conversación post casi coito con el cristiano pesado nos ha dejado un poco intrigados. ¿No ha parecido como que ya se conocían de antes? Como que tenían algún tipo de relación más allá de la de encontrarse en el recibidor.
Otros cuya relación nos deja colgados es la de Tessa (Isabelle Fuhrman) y Matt (Kevin Fonteyne). Tessa parece ser la viva imagen de su madre, siendo incapaz de ver el supuesto "amor" de Matt, que hace un par de capítulos abusó de ella así discretamente.
Mientras Virginia es adulta y teóricamente experimentada en estos aspectos, parece que madre está viviendo lo que hija vivió hace un par de capítulos y viceversa.
Pero sin duda, sin duda, lo mejor del capítulo ha sido la exploración de Scully (Beau Bridges) y su nueva vida. Aunque ha intentado huir de quién es, no lo ha conseguido. De hecho, la situación se ha vuelto en su contra cuando ha dejado que sus amigos (los únicos con los que podría sentirse cómodo y en confianza) sean apaleados por ser quien sois. Es curioso, porque este razonamiento que ha utilizado es muy habitual entre homófobos que aseguran no serlo "yo no tengo nada en contra de los gays, pero los que se ven muy gays no favorecen a la aceptación". Poco más que decir.
Eso sí, el comentario que recogemos en el gif ha sido inolvidable.
Por último volver a mencionar a Libby, que tras varios capítulos de idas y venidas con el vecino, Paul (Benjamin Koldyke), parece haberse decidido ya por él. Cogiendo el ejemplo de su fallecida esposas y dejando (o más bien planeando dejar) a su actual marido.
Pero desgraciadamente esta es la típica trama que nos hace feliz unos segundos para luego destrozarnos toda esperanza con un imprevisto. Aunque en la historia real Bill y Libby sí se divorcian, algo me dice que no será por acción de Libby sino por decisión de Bill, que siempre ha sido muy controlador. Y como dice Virginia, hay que hacer las cosas para que parezca que han sido decisión suya.
La semi-libertad de la que disfruta Libby podría ser cohibida en cualquier momento por Bill en un ataque de furia de esos que tenía la temporada pasada. Sobre si Libby está o no enamorada de Paul... Razones tiene, pero que necesitara verle feliz con otra mujer para decidirse por él siempre nos hace pensar.
Posiblemente, sus hijos nunca han tenido una experiencia familiar como la que han tenido en este episodio con esa representación por el cumpleaños de su madre. Además, fue una maravilla para los espectadores.
En general, ha sido un buen capítulo, pero no forma parte de una gran temporada.
Echamos en falta que pase algo, algo que nos de un poco de tensión y 'hype' entre capítulo y capítulo.
¿Vosotros? ¿Creéis que alguien en esta serie puede llegar a ser feliz? ¿O será como en la vida real, en la que hay más pena que alegría?
Marina Ortiz, @thenmarina